¡No me toques el siglo!

Hay fines de semana de los que se puede decir muy poco; y este ha sido uno de esos. Durmiendo a la sombra del imponente castillo de Belmonte. Recorriendo sus muros para hacer guardia por su almenar. Paseando por sus interiores descubriéndose ante el paso de alguna dama. Huyendo de las encarnecidas batallas mientras elSigue leyendo «¡No me toques el siglo!»

Se acerca el verano ¡maldición!

Debo ser raro, mucho. Normalmente la gente espera ansioso las vacaciones y a la vuelta de las mismas cuando el pesimismo arraiga en sus corazones y les lleva a ser almas en pena camino del trabajo. Pero en mí se produce un fenómeno diferente: es ahora, cuando las vacaciones están a la vuelta de laSigue leyendo «Se acerca el verano ¡maldición!»