El gaditano Luis de Presenda, vivió en la primera mitad del siglo XVI entre Cádiz y las costas africanas. Comerciante de origen genovés estuvo avecindado en el reino Fez donde por:
“sua pesoa e credito aquele reino mandava, avendo mais de quinze anos que nele estava, com grande casa de muitas mercadoiras e criados, indo-lhe muitos navios de Cáliz a Jenoa e doutras partes, asi a Arzila e a Cepta, como a Larache e a Çalé, donde em todos estes lugares tinha casa e mercadorias; e era tanto seu credito, asi em terra de cristaos como de mouros, que quem tinha dinheiro nele lhe parecía que era rico, e, alem, de ser notado desde credito, em seu tempo nao houve homem que era jenti-leza de rosto e corpo lhe igualase”[1]
Pero el resultado no fue el esperado y el intento de asesinato acabó con la cabeza de Presnda clavada en un palo. Tras el aciago final de Presenda, que siguió manteniendo casa abierta hasta su muerte, el emperador Carlos V estableció dos cédulas de dote para casamiento de sus dos hijas, vecinas también de nuestra ciudad [3].