Estoy por poner un cartel de Cerrado por vacaciones, porque estoy ausente de este mi rincón. Pero entre la tesis, el trabajo, el inglés y los amigos, no tengo tiempo para nada más. Y el que tengo va para la familia, por supuesto.
Tengo que reconocer que está siendo un verano atípico, pues lo típico sería que yo pasase por aquí cada día y hasta dos veces al día. Pero es que no tengo días libres para liberarme de mis ataduras y atarme al mundo virtual. Casi viral, que era este blog. Una adicción que me obligaba a pegar mis dedos al teclado para escribir y pasar a saludar; para contar venturas, desventuras, verdades y muchas mentiras. Pero ahora mismo, ni eso.
No pasa nada, prometo que antes que después, volveré al día a día. A escribir de lo mucho o nada que tengo que contar. Interesantes algunas, divertidas otras, intrascendentes las más. Mientras: no ser malos y ¡cuidado con los wassaps!