Intento, como norma general, no hablar de política en este blog pues cada persona es libre de pensar lo que quiera y, mucho más aún, votar a quién quiera. Pero no sería yo si me callase ante las elecciones andaluzas. Sobre todo porque es la primera vez que podemos debatir exclusivamente sobre nuestra autonomia. O eso creía.
Creía que por una vez Andalucía podría poner sobre la mesa lo que realmente nos afecta; pero la realidad es muy diferente. De una parte porque Arenas -eterno aspirante del PP a la Junta- ha renunciado a acudir a los debates de Canal Sur, privandonos a los andaluces de la posibilidad de escuchar sus propuestas y de verlo debatir con Griñán, presidente impuesto que busca ganarse una elección -que no reelección- en las urnas que le legitimice en el puesto. Cierto que Canal Sur está politizada y que no es neutral y objetiva -de hecho podríamos incluirla en la categoría de sectaría- pero eso no quita para que el candidato del PP deba presentarse ante los electores. Quizá, lo que ocurra, es que tiene miedo a enfrentarse a Griñán en un cara a cara. El actual presidente andalúz tiene tablas suficientes para vencer al más pintado.
Y es que he de reconocer que en otras circunstancias Griñán no sería una mala alternativa. Es un técnico y un político muy inteligente. Puede que de los que más en el primer nivel actual de esta España nuestra. Sin embargo el momento actual juega en su contra. Y no porque una marea conservadora arrase el país -como ha dicho el propio Griñán tratando de alejar el debate de Andalucía para centrarlo en el gobierno central y sus recursos-; sino porque la crisis institucional del PSOE le pasará factura. Eso y el agotamiento andaluz, de la autonomía y de los electores, hastiados de un gobierno socialista que se ha hecho eterno y que en los últimos tiempos ha comenzado a destapar importantes casos de corrupción. Y, si hay algo que no acepta el andalúz es que se juegue con las subvenciones.
Personalmente creo que Andalucía necesita un cambio y que en el bipartidismo actual eso conlleva el necesario ascenso al poder del PP. Y eso a pesar de que no creo que Arenas sea el mejor candidato y, desde luego, no traerá sangre nueva. Pero la higiene democrática recomienda un cambio. Pararse, limpiar, sacar la mierda de debajo de las alfombras y dar un salto adelante.
Es el momento de tomar impulso, coger carrerilla e intentar colocar a Andalucía donde se merece por historia y potencial.
[[Hay veces que es mejor callar, sobre todo cuando es para decir que un político es bueno. Hoy nos desayunamos con la firma de Griñán en un desvio de fondos del caso «Bahía Competitiva» que invesiga la policía en el entramado de corrupción de los EREs; Mercasevilla and Co. y que también afecta a la provincia de Cádiz. En fin, se veía venir, algo me dice que Griñán será imputado antes del día 25.
Fuente de la imange: ABC: Griñán, acorralado por su firma]]
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