Las Paris Hilton son iguales, calcadas, de tal palo tal astilla o lo que quieras decir para decir que son idénticas. Este tipo tiene ese toque que las hace confundibles: vista una, vistas todas. Con sus pelos lacios, teñidos de rubio, sus pequeños perritos-bolso, sus niñas vestidas como Barby. Sus sonrisas perennes y su artificial rostro cargado de botox y tostado al sol hasta tomar un color carne quemada.
Ellas son las reinas de la fiesta, no importa cual sea ésta: una cena benéfica, una comida en el campo de golf, un pic nic en casa de Pitita. Rebosan finura y saber estar, la elegancia propia de aquellas con una gran fortuna: la de su esposo.
Se agrupan hasta convertirse en un grupo homogéneo dónde nadie es quien parece y todas parecen ser la misma. Este tipo es muy común en las zonas de costa y alto standing, aún así son sencillas de encontrar por zonas menos loables, si bien la calidad de sus vestimentas, joyas y maridos y se adapta al nuevo nivel de la cuenta corriente.
* La imagen no se corresponde con el tipo, pero muestra claramente hasta que punto puede llegar a mimetizarse un tipo con este tipo.