Pequeñines no, gracias, debes dejadlos crecer.

A veces me pregunto en qué mundo de locos vivimos y hoy es uno de esos días. Ayer, enfrascado en la lectura de La Caída de los Gigantes decidí dejar que el blog descansase hoy. Pero al levantarme y leer el Diario no he podido reprimirme. Ayer, de la mano de Ken Follet, seguía lasSigue leyendo «Pequeñines no, gracias, debes dejadlos crecer.»