Robert Bresson dijo una vez “construye tu película sobre lo blanco, sobre el silencio y la inmovilidad” pues así era como él dirigía su cine. Pero aquella frase, vinculada al séptimo arte, bien puede llevarse a la vida real, pues a veces es mejor callar, dejar que el silencio ocupe el lugar de las palabras y mirar al futuro con esperanza, abandonando la oscuridad que algunas ocasiones nubla nuestra existencia.
Construyendo la película de nuestra vida sobre lo blanco, sobre lo que está por escribirse, sin mancha. Guardando en el silencio de nuestras almas aquellas palabras que sabemos dañarán; aquellas opiniones que solo deben ser nuestros. Pero manteniéndose inmóvil, fijo allí donde nuestra moral, nuestras ideas, nuestros sentimientos deban hacerse fuertes, mostrando la inmovilidad de la coherencia entre nuestros actos y nuestros pensamientos.
Y es que Bresson hablaba de cine, pero ¿qué es nuestra vida sino una película cuyo guión escribimos día a día?