Hace calor, y el calor reblandece las ideas y adormece el espíritu. Pero, lo que es aún peor, multiplica el número de quejas porque hacer bochorno, por las fotos playeras de los amigos. Y eso es más grave.
Uno puede soportar los más de 35º que tenemos hoy, en pleno mes de mayo, con la esperanza de que el agosto se presente fresco y ausente de levante. Pero es que no hay quien se levante, y eso es peor. Se duerme (me duermo) uno por los rincones y es incapaz de juntar dos palabras -ni hablada ni escrita- con coherencia. Incapaz de lanzar mi hermosa y fluida verborrea solo me queda el silencio argumental de mi mente. Pero ni eso, hoy, en mi cabeza solo suenan las chicharras… Y eso que es lo es mayo.