Desde hace un tiempo, para mí, el verano comienza con la temporada estival de series en Estados Unidos. Si antes era True Blood (hasta que el caos de guiones terminó por desquiciarme) y, luego, Leverage, desde hace cuatro años la temporada comienza con Falling Sky.
La serie de ciencia ficción, protagonizada por Tom, profesor de historia y padre de familia numerosa, que lucha contra una invasión extraterrestre, estrenó la pasada semana su cuarta temporada de forma dramática. Ya en la promo -los 5 primeros minutos de la temporada- avisa de lo que está por llegar: la victoria no había sido definitiva y la guerra persigue a los supervivientes.
Después de haber visionado el primer capitulo, ya podemos ver algunas premisas y, quizá por eso de la deformación profesional, comenzar a entrever los hilos que unen la ficción con la historia; que tan bien han sabido entrelazar los guionistas: guetos, campos de adoctrinamiento, exterminio sistemático, resistencia activa y pasiva… los ingredientes están en la parrilla, ahora solo queda ver como sigue desarrollándose la trama.