No suelo hablar mal de negocios ajenos. Lo que no me gusta a mí no tiene porque no gustarle a otros; pero hoy no me voy a callar. No después de sentirme timado en Tapa Ole. Será, tal vez, que soy sibarita, pero si pido un solomillo quiero que sepa a solomillo, no a salchicha, pollo o cualquier otra cosa.
Y eso es lo que ha pasado, ser incapaz de saber distinguir el sabor de lo que comía. Obviamente era mi primera experiencia en el sitio, obviamente, también, es la última. Recientemente leí que están en proceso de expansión, mal futuro les auguro si no son capaces de cuidar la calidad del producto.
Y no me vale la excusa de que es un buffet, una tapa a 2€ no es barata, que menos que sea de calidad.