Se van cerrando los plazos para la aparición en las librerías de las nuevas venturas de mi muy amado Pedro Cabrón, y es ahora cuando llega uno de los momentos cruciales: testar el título que acompañará a la criatura en su andadura. Y en estos días, por fin, tenemos una idea aproximada de cómo se llamará la segunda parte de «Llamadme Cabrón. Historia de un pirata»:
Fue entonces, en la vida que estás nuevas páginas recorrerán cuando el hombre desapareció bajo el rostro del monstruo. Cuando Cabrón, el temido Cabrón, quedase oculto para siempre en el halo de la cruel leyenda que le persigue. Y con él, junto al temible pirata, nos adentraremos en el fin de una época, el de los hombres como él que vieron como el descubrimiento de América, la aparición de nuevos enemigos y la desaparición de la frontera con el moro, transformaban para siempre el mundo que se conocía para abrir paso a uno más extenso, en el que los corsarios y piratas europeos fueron dejando paso a los aventureros americanos. Donde el Estrecho, ese Estrecho que fue puerta de dos mundos, quedo al lado para darle a Cádiz un nuevo destino: Las Indias que llevarían a al ciudad a ser la más importante urbe de Occidente.