Durante la carrera tuve todo tipo de profesores. Buenos, malos, regulares, alcoholizados, excéntricos y de toda corriente política, pero jamás tuve uno como el Dr. Devinder Sivia. Lastima, se trata de un tipo peculiar que, por cierto, se da un aíre a un conocido historiador gaditano especializado en Memoria Histórica. Personalmente me hubiera gustado tener un profesor así, no ya por sus pintas (el hombre es hindú y está orgulloso de su cultura y sus creencias), ni porque digan de él que es un genio de las matemáticas, que no me gustan. Me hubiera gustado tenerlo porque no todos los días se tiene a un asesino como catedrático, y parece ser que Devinder lo es. O eso se deduce del cuerpo muerto de su compañero de departamento, y coautor de libros, encontrado en su apartamento. ¡Es lo único que le falta a la licenciatura de Historia en Cádiz!, un asesinato pasional por el origen de la expresión ¡Viva la Pepa!