¿Saben ese momento en el que uno dice «me tenía que haber callado»?. Pues hoy he tenido uno de esos. Llevo unos días con problemas de rodilla, desde que a inicios de mes tuve la idea de saltar de donde no debía con la mala fortuna de meter el pie en un pequeño boquete.
Y hoy, en el médico este me da diagnostico: «adelgazamiento del menisco exterior de la rodilla derecha»
-¡Genial! para algo en lo que adelgazo me joroba la pata.
Y en ese preciso instante, cuando él levanta la cara y te mira maliciosamente, piensas «no, no, por favor, ¿que he hecho?»
-¡posyaque estamos te voy a dar cita en el endocrino a ver si bajamos peso!
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO solo hay algo que me de más miedo que la Duquesa de Alba en picardia, y es un endocrino.
Al final, por culpa de Napoleón, acabo adelganzado y perdiendo una gran parte de mi yo.