Que cansado es esto del verano. Casi 11 horas de sueño continuado me han dejado el cuerpo tan hecho polvo que ahora sólo tengo ganas de dormir la siesta. Claro que esta mañana he pasado cerca de tres horas nadando en la piscina con mi sobrina en lo alto -cosas de tíos y sobrino- y supongo que eso afectará en algo para que vuelva a tener ganas de dormir.
¡Que largas se me van a hacer las vacaciones!