¡Que poco cambian los tiempos!
Y «la pintada» encontrada en el teatro romano de Cádiz así lo demuestra. La más antigua de las quejas localizadas en nuestra ciudad. Nada menos que del siglo I a.C. y nada menos que contra los Balbo. La gran familia local, uno de cuyos hijos entró en Triunfo en Roma -el primer no romano que lo hizo, por cierto-. Que aportó capitales a Cesar en sus campañas. y le acompañó al senado romano. Contra ellos, los grandes señores de la vieja villa gaditana, algún anónimo artesano grabó una maldición en piedra que nos ha llegado hasta hoy:
¡Eh, Balbo, ladrón!
¿Leerá algún arqueólogo dentro de miles de años un «¡Eh, Teo, shorisa!» escondido bajo el sillón presidencial del salón de plenos?
Me temo que no. En eso sí hemos cambiado. Ahora, nuestros «artistas» locales son más efímeros y prefieren pintadas menos reivindicativas como la que adorna la esquina de mi casa:
«Xoxo me as pisao el Kazón»
(pd. Si alguien es capaz de explicarmela estaré muy agradecido)
Hola Javi, en primer lugar, gracias por visitar mi blog y por tus comentarios. Me alegra ver que el tuyo es tan prolífico a la par que interesante. Sobre la inscripción, no sé si te comenté el grafito que hay en el mortero del castillo de Sanlúcar, en letra cortesana y en un sitio bien visible: biua el duq!, usease: ¡Viva el Duque!. Un pelotilla de la época, nada nuevo bajo el sol.
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vaya.. sí que hay pelotas en todos lados no solo en la Fa…. milia pelaez.Pero nunca se sabé. Lo mismo el muchacho era el hijo del señor Duque. jajajaEn Cádiz eran más cabritos, le echaban maldiciones, es que los de Sanlucar siempre han querido mucho a sus duques y duquesas
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