A Carlo Pedersoli

Saben, el otro día vi por casualidad un anuncio de un banco español y en él a uno de los héroes de mi infancia. Lo reconozco, aquel hombretón barbudo que daba golpes a diestro y siniestro siempre me enganchó. Aquel ser bruto, siempre malhumorado pero con gran corazón, llenó las lluviosas tardes de mi infanciaSigue leyendo «A Carlo Pedersoli»

El ídolo gaditano

¡Como se balancea la barca de grupas vacilantes,aunque no sea una hermosa!Hasta que ve la imagen que se alza sobre el ídolo,brillante, dominando el mar de Cádiz. Cuando desembarcamos a su piealguien nos dijo: ¿Maravillas son estas de griegos o de persas?Pregunta en voz más baja, respondimos;procura refugiarte en este puertode los vientos contrarios deSigue leyendo «El ídolo gaditano»