He visto uno. Lo prometo. Tuve que frotarme varios veces los ojos para asegurarme que era cierto. Pero sí. Estaba allí. Escondido entre dos cabinas de teléfono de esas modernas. Era bajito y rechoncho. Amarillo. Claro. Y vi otro a su lado. Verde. No me lo podía creer. Y menos aún cuando un chico seSigue leyendo «Yo ví uno»
Archivo del autor: Javi Fornell
Sueños
Sentado en el borde del acantilado, sobre el mojón que delimita la línea de costas, miraba el mar, y la vieja roca en forma de trono en la que me sentaba de chico para ver como las olas partían bajo mis pies. Hoy no llego a esa roca. Me conformo con verla de lejos. RecordandoSigue leyendo «Sueños»
En pocas palabras
Cuando al cruzar la mirada con el otro sólo encuentres indiferencia sabrás que ha llegado el final
Blue Moon Of Kentucky de Bill Monroe
Evasión o docencia
Aun recuerdo aquellas tardes en la Bomba, cuando el curso iba llegando a su final y el tiempo era demasiado bueno para estar en clase. En aquella época pocos éramos los que faltábamos a clase, tal vez pensando que la Historia tenía salida y que los profesores debían ser respetados. Pero, saben, cuando uno estudiaSigue leyendo «Evasión o docencia»
Jóvenes seniles
Sonó el teléfono y, al tercer timbrazo, no pudé más que cogerlo. -No te lo vas a creer, killo, ayer me calcé a una tía espectacular… -Me desperté del susto. No podía ser. ¿De verdad había ocurrido? ¡Había vuelto a mi mundo! –Sin viagra ni nada.-¿Cuándo tu, Percutor, has necesitado viagra?… –bufé con una risaSigue leyendo «Jóvenes seniles»
Banderas del olvido
No tengo muchos recuerdos de aquel momento. Y si alguien no me lo hubiera recordado hace unos días creo que seguiría relegado al baul de los recuerdos perecederos. Pero ahora, al pensarlo, creo que sí. Creo que ocurrió. Aunque no sé cuando. Debió ser por el año 1997, estando en segundo de carrera y enSigue leyendo «Banderas del olvido»
Ella
Está al fondo de la sala. Silenciosa. Blanquecina. Curvas sinuosas que se vuelven angulosas mientras me acerco a ella. Noto la frialdad en mi mano al cogerla. El aire arremolina mi ropa mientras se mueve lentamente. Deja un camino abierto. Un lugar en el que adentrarse y huir. Silenciosamente vuelvo a rozarla mientras paso juntoSigue leyendo «Ella»
Adopción de libro
Soy raro, lo sé, pero creo que un libro tiene que tener dueño. Su lugar en una biblioteca. Pero un lugar destacado. Ningún libro debe ser un segundón, porque ser el segundón significa no ser leído. Lo malo es que a veces, cuando uno lee tanto como yo, se encuentra con que algún alma pocoSigue leyendo «Adopción de libro»
En pocas palabras
Sólo por el deseo de ser feliz se puede entender que el ser humano caíga en sus más bajos instintos. Sólo así, por esa busqueda de felicidad, el hombre renuncia a ser uno mismo, para vincularse al otro como unicamente el hombre sería capaz. Y aún así, ese sentimiento sigue siendo lógico.