El secreto de sus ojos

Ayer fui al cine con los amigos. La excusa era ver a Javi Godino en pantalla grande, pero sabiendo que, por encima de todo, ibamos a ver una película de Campanella. Cine argentino, podría pensar alguno. Estando en la cartelera Malditos Bastardos, a quien se le ocurre ir a ver “esa” película. Lamentablemente fuimos pocoSigue leyendo «El secreto de sus ojos»

Pedro Hernández de Cabrón: la novela.

Se acabo. Llegué al final. Pedro Cabrón ya tiene su historia concluida, a la espera de terminar de corregir el borrador final y cambiar algunas cosillas. Pero la semana que viene estará en la mesa de la malvada editora -que ha tenido a mal no darme un plazo final y eso se nota, que noSigue leyendo «Pedro Hernández de Cabrón: la novela.»

De DYC y otros

Tener una casa, como la de David, era peligroso para nuestra salud y nuestra sobriedad. Para nuestra salud porque cometimos barbaridades en aquella casa dignas de ser contadas. Para nuestra sobriedad porque fue en aquella casa donde, quien más, quién un poco menos, todos comenzamos a hacer nuestros pinitos con el Chivas de 12 años.Sigue leyendo «De DYC y otros»

V. El aviso

-¿Soy el rey?- preguntó Jaume con cara de asombro.-¿Vos?… por supuesto que no,- dijo el higerment- ella es la reina. Mi amigo se sentó junto a Annet, tirado en la arena y mirando el cielo con el gesto contrariado. Annet se acercó al enorme animal: -Yo la reina… ¿de dónde? ¿Cómo puedo ser reina deSigue leyendo «V. El aviso»

Silencios reflejados

Silencioso mira la blanquecina luz que le devuelve la pantalla. Sus ojos acuosos brillan levemente reflejando en la inmesidad de la nada su tristeza. Sonríe ante nadie, ante todos, esperando contestación a sus palabras. Escribe despacio, comprobando cada letra mientras el sonido de sus dedos chocando contra las teclas llena el silencio de la estancia.Sigue leyendo «Silencios reflejados»