La historia se desarrolla a caballo entre la Alemania de los años 30 y Estepaís (España) en el 2048 cuando la nieta del escritor comienza a rebuscar, con cierta ayuda, las memorias de su abuelo, perdidas tiempo atrás en archivos secretos. Así encontrará un secreto oculto mucho tiempo: el abuelo de Hittler era judío. Desde aquí se desarrolla una historia que te hacen pensar más allá de su trama
Javier Ruiz Portella presenta una historia imposible en un futuro posible en el que ya nada es como era. Grandes parques temáticos llenos de turista imitan a las principales ciudades y un «ojo que todo lo ve», al más puro estilo orwelliano, controla la vida de los hombres para que se cumpla la igualdad de genero. Pero, a la vez, nos da pequeñas pinceladas de aquellos años de entreguerras en el que las vanguardias tomaron el día a día de la cultura europea y en el que la guerra se vio lejana para casi todos. Algunos vieron el peligro que se extendía con el ascenso de Hittler al poder y, exactamente igual, ahora Portella parece querer advertirnos de nuevos peligro. Así el autor va mostrándonos las diferencias entre lo que fuimos y lo que somos, pero también lo que nos une, en un libro con aires de thriller que se convierte en un espectáculo filosófico en el que el autor juega con una cuidada prosa y no pocos golpes humorístico.
Además, es una de esas obras en las que lo mejor que se puede decir es: tienes que leerlo.