Sueña. Pero sueña a lo grande luchando por cumplir tus sueños, aunque recuerda:
El vago se detiene ante la primera piedra, pues no tendrá ganas de pensar cómo evitarla.
El necio se detiene ante la primera piedra, pues no sabrá cómo evitarla.
El racional, se detendrá ante la primera piedra, pues perderá su tiempo pensando cómo evitarla mejor.
El impulsivo, se detendrá ante la primera piedra, pues no pensará cómo evitarla: se chocará o se iré, solo el impulso lo decidirá.
Pero si sueñas con el alma, razonas tus caminos, eres fuerte para retirar las piedras y no desfallecer en el intento, ni rendirte ante los imprevistos, pero tampoco renuncias a los impulsos que dicte tu corazón. Entonces si alcanzarás las metas que te pongas al inicio del camino.