Vocación de Historia

Desde que entre en el mundo de la Historia he tenido suerte. Suerte porque he podido investigar aquello que me gusta –el Cádiz medieval- y conocer mucho más de mi ciudad y su historia. Pero, además, me ha permitido muchas cosas más. Desde la historia salté a Onda Cádiz, a colaborar en Gente de Cádiz con Manoli Lemos hablando de nuestra historia pasada, metiendo no pocas cuñas de actualidad cercana. Y el paso siguiente fue El Farol, con Salvador Miro, programa divertidisimo que disfruto preparando para grabar cada cierto tiempo junto a Manolo. Mentiras y verdades entremezcladas con la historia más surrealista de nuestra tierra.

Pero, además, la Historia, me ha permitido recuperar la figura de Cabrón gracias a  Ana Mayi, que creyó en mi cuando ni yo lo hacía. Y con Cabrón han venido otros: Fernán, Juan Sánchez, Samira, Marcel, Acedo, Andrade,… Y otros vendrán después junto a mi muy querido Jorge, ese profesor que causa el terror por las calles de Cádiz.  O Echevarría y Navarro, que luchan contra el crimen en nuestra pequeña ciudad del sur. Algunos, como Fernán, se han convertido en mi alter ego; a otros, como a Jorge, nunca los tendría de amigos. Pero aún así, ahí están. Mis miedos, sueños, temores y anhelos plasmados en personajes de otras o de esta época.

Ahora, en febrero, Cabrón me permitirá vivir un carnaval diferente. Tal vez, incluso, me permita reconciliarme con la fiesta grande de Cádiz, pero lo que si es seguro es que, gracias a ellos, Cabrón llegará al gran público y este héroe local ocultado por su nombre “malsonante” volverá a ser protagonista en una ciudad que no debió olvidar sus hazañas y logros.

Pero más allá de todo eso. Jamás volveré a decir “me equivoqué al estudiar Historia”. Es mi vocación y mi profesión. Crecí pensando en ella y aprendí a amar nuestro pasado entre libros y clases. Soy, siempre he sido, un ratón de biblioteca, y esto orgulloso  de ello.