Comienzan, oficialmente, las elecciones. Hasta el 22 de mayo toca soportar las descaradas mentiras y las falsas promesas de nuestros políticos. Hasta yo, que siempre he defendido al democracia como el mejor sistema político posible, estoy hastiado de nuestra clase política. Chupatintas, mediocres, arribistas e hijos de papá que buscan su lugar en el no hacer nada y cobrar mucho lamiendo culos y exaltando vanidades de personajillos sin talla política que luchan por gobernarnos con mano ferrea y bolsillo grande.
Así que, queridos amigos, felices elecciones y que Dios nos coja confesados.