Pero no vamos a hablar de comida. No ahora. Suiza es el país de los lagos. El de Lugano os permitirá bañaros en sus aguas, dentro de la propia ciudad, y recorriendo alguno de los parques que la rodean, podrán zambullirse en playas artificiales. Algo que agradecerán si el calor les acompaña como a nosotros este primero de agosto.
Saliendo de Lugano y camino de Zurich se toparan con el Lago de los Cuatro Bosques o de los cuatro Cantones. Fue en este lugar donde se reunieron los cantones suizos para enfrentarse a los Habsburgos y lograr la independencia del país. Curiosamente, el 1 de agosto, celebran la Fiesta Nacional, pero no pudimos observar ningún acto conmemorativo en la llanura donde el 1 de agosto de 1291 se conformó –según la tradición- el estado suizo.
En ese mismo lago se encuentra la “Piedra de Wilheml Tell” -o Guillermo Tell-, ser que se mueve entre la leyenda y la realidad y que es un autentico mito en la cultura y origen mitológico de la fundación de Suiza, comparable, salvando las distancias, a nuestro D. Rodrigo, La historia de Tell es de sobra conocida por todos, pero aún así merece la pena volver a escucharla:
Guillermo Tell, rehusó inclinarse en señal de respeto ante el sombrero instalado en la plaza simbolizando al soberano de la Casa de Austria. El gobernador de Altdorf, Hermann Gessler, detuvo a Tell y le obligó a disparar su ballesta contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo situado a 50 pasos de distancia. Si Tell acertaba, sería librado de cualquier cargo. Si no lo hacía, sería condenado a muerte. Tell intentó que Gessler cambiara su castigo, de modo que introdujo dos flechas en su Ballesta, apuntó y gracias a su habilidad como ballestero consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Al preguntarle el gobernador por la razón de su segunda flecha, Guillermo Tell le contestó que estaba dirigida al corazón del malvado gobernador en el caso de que la primera flecha hubiera herido a su hijo. Enfurecido por la respuesta, volvió a detenerlo y mandó que lo encarcelaran en el castillo de Küssnacht. En el camino al castillo, a través del lago de los Cuatro Cantones, estalló una tormenta que a punto estaría de llevar a pique a la nave. Tell, desatado por los guardianes para que pudiera llevarlos a tierra, se hizo con el control del barco y logró llevarlo a la orilla, salvando así su vida y la de los demás ocupantes de la barca, entre los que se encontraba el propio Gessler. Apenas desembarcado, Guillermo Tell huyó, tendiendo poco después una emboscada al gobernador y matándolo con su segunda flecha. Este hecho marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos de Uri, Schwyz y Unterwalden contra los Habsburgo, convirtiéndose en un mito fundamental en la lucha de Suiza por su independencia.
El lugar desde el que Tell saltó a tierra es conocido como “La piedra de Wilhelm” y puede ser visitada. Merece la pena acudir por las vistas que del Lago de los cuatro cantones (o de los cuatro bosques, según nuestros guías suizos) tiene. Un lugar donde la naturaleza se muestra en toda su bellaza pero en el que además se auna toda la Historia de un lugar casi mágico como es Suiza.


\»lago de las cuatro regiones de bosque\» seria mas o menos la traducción adecuada de la palabra \»vierwaldstättersee\».Tu guía suizo 😉
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¡Pauscal! Bienvenido a este rincón… aunque ahora me haras cambiar la entrada… jajaja
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