Fijo la mirada airada en el suelo, y el asfalto me devuelve el resquebrajado reflejo de mi rostro. No me reconozco en el agua sucia que corre en busca de un escape de tierra. La veo fluir, como mi propia vida, en busca de un nuevo cauce, en busca de un camino que le aleje del hoy.
Fijo la mirada en el suelo, en el resquebrajado reflejo que el sucio charco me devuelve. Busco en su mirada turbia una respuesta. No la encuentro. Sé que está allí, pero también sé que no debiera buscarla en el suelo sucio que viene a mi encuentro. Elevo el rostro al mundo, pero allí tampoco hay respuesta.
Que sí joé. Que de vez en cuando te sale el puntillo poético, don Javier. Jeje.Un abrazo, compañero.
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jajaja, si a veces si, me temo.
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genial como siempre…
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La leche, parece el diario de Rorschach.
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¿porque?… es que no sé porque te parece que se parece a ese diario, que tampoco sé que es, la verdad
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Una cosa de un cómic, un diario donde el protagonista va escribiendo sus sentimientos. Tiene un tono parecido, aunque supongo que por razones diferentes (salvo que por la noche vayas deteniendo a criminales).
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Claro, por las noches me quito el traje de grasa natural de cerdo y me transformo en KCaiman, me pongo los calzoncillos al reves, pa que se vean marrones y salgo corriendo contra los malechores. ^^Me alegra que te guste.
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Menudas líneas. Emocionantes, duras, brillantes…
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