El igualitarismo ni siquiera es una utopía soñada; es una pesadilla imposible
Faustino Menéndez Pidal
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El igualitarismo ni siquiera es una utopía soñada; es una pesadilla imposible
Faustino Menéndez Pidal
Historiador y novelista. Amante de las letras y de los libros. Guía turístico en la provincia de Cádiz y editor en Kaizen Editores Ver más entradas
Javi Fornell
totalmente de acuerdo y por suerte es imposible, porque nada me aterraría más, sobre todo de ser impuesto por algún gobierno. A día de hoy puede decirse que la sociedad trata de hacerlo, pero su conjunto es más fácil de ignorar
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Las mujeres son mujeres y los hombres somos hombres y es ridículo que queramos ser iguales, pues cada uno es bueno en sus cosas y piensa y siente de manera diferente.–
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Es más, cada hombre y cada mujer es diferente a otro hombre y mujer. Y eso nos enriquece.
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La educación y la tiranía de la opinión provocan que la sociedad sea cada vez más uniforme, y que en cuanto alguien sea algo distinto distinto a lo normal (lo socialmente aceptado como normal) sea mirado como un bicho raro, acusado de excéntrico y censurado.
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Lo más curioso de todo, es que está frase se haya fuera de contexto y todos podemos sentirnos de acuerdo con ella. Pero si leemos las ideas de Faustino, está en contra de la igualdad social, de la igualdad de oportunidades, de la justicia…Y se muestra a favor de la existencia de una clase dirigente que está y debe estar por encima de los demas. Pero, en los tiempos que corren. Al final, todos acudimos al igualitarismo entre el hombre y la mujer.
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