Yo soy Julián Muñoz

Definitivamente no puedo ser político. Sería, sin lugar a dudas, un Julián Muñoz con más clase y mejor gusto. Pero Julián Muñoz al fin y al cabo. Y se preguntaran porque lo sé. Pues lo sé y punto pero, además, este fin de semana se ha demostrado. Déjenme que les cuente un suceso acaecido enSigue leyendo «Yo soy Julián Muñoz»

De protestas y respuestas

Hoy he respondido. Ya sé que no debería hacerlo pero, a veces, uno no puede contenerse y salta. Y no lo hago pensando en hacer daño. No crean. Lo hago porque ante la insoportable insoportabilidad del ser, uno acaba saltando. Y hoy es de esos días en los que mi aguante y paciencia han llegadoSigue leyendo «De protestas y respuestas»

¡Musas y más musas!

¡Oh, tu!, musa literaria que vienes a mi regazo cada noche. Diosa andalusí de negros cabellos que acudes a mí, que me iluminas en las hastiadas noches de un verano que no termina de abrir la puerta al invierno. ¡Tú! que me muestras tu mirada a través de fotografías. ¡Tú! que provocas mi sonrisa cuandoSigue leyendo «¡Musas y más musas!»

La cena de los Idiotas I

¡Repanochas! No pudo ser cierto lo vivido hace unos días. ¡Imposible, pardíez! Les juro que incluso miré debajo del mantel, por si allí se escondía ese maldito gabacho de Francis Veber. Pero no. Y las cámaras, ¡repámpanos, que bien escondidas! No fui capaz de dar con ellas en toda la noche. Y debían estar, claroSigue leyendo «La cena de los Idiotas I»

El harem

Vaya por mí. Estoy preocupado, mucho. Demasiado. Corren rumores de que tengo novia y hasta esposa. Yo, soltero por convicción y obligación. Por convicción porque no creo encontrar mi media sandia entre los mortales inferiores que pululan en mi entorno. Por obligación porque me debo a mis fieles y leales seguidores. Súbditos y creyentes deSigue leyendo «El harem»

Modelo para mi elegía funeraria

Saben, hoy, justo hoy, salgo para la India, a la provincia de Andhra Pradesh, a visitar proyectos de Manos Unidas. Pero me encuentro ante un grave aprieto y es que muchos de mis amigos, familiares y hasta conocidos, temen por mi vuelta. No importa que les asegure que no ocurrirá nada. Que ningún mal acechaSigue leyendo «Modelo para mi elegía funeraria»