Hoy me he descubierto sonriendo. Mirando por la ventana del autobús mientras el sol, escondido entre las nubes del plomizo cielo gaditano, comenzaba a bañarse en las anaranjadas aguas del Atlántico. Me he descubierto mirando un sol diferente. En otro sitio y en otro tiempo. Un enorme círculo dorado que se esconde entre palmeras, bañandoSigue leyendo «Descubriendo»
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A la princesa callejera de ojos oscuros
Ha pasado un mes. Todo un mes. Y hoy tus ojos vuelven a mí. Sé que nunca podré dejarte, que estarás a mi lado por siempre. Sé que pase lo que pase, tu siempre vivirás en mí, aunque tal vez tus cansados y pequeños brazos reposen ya en el lateral de una carretera. Tal vez,Sigue leyendo «A la princesa callejera de ojos oscuros»
Ausencias propias
Extraño mi ser. Me miró desde la lejanía “yo soy aquel” pienso “pero no estoy en él”. Mi alma vaga lejana en el tiempo, en el espacio. Un globo a la deriva. Perdido en la inmensidad del cielo vivo. Buscando desde la infinita libertad del aire un lugar en el que posarse. En el queSigue leyendo «Ausencias propias»
Alcé la mirada a la lunay en la infinita luminosidad de la nocheescuché el arrullo de tu voz
Estoy aquí
Estoy aquí. De píe. Ante tí. Mirandote a los ojos. Dejando que mi aliento recorra la distancia hasta tu cuerpo. Estoy aquí, de píe, ante tí. Invisible a tus ojos. A tus sentidos. A tus sueños. Estoy aquí. Pero no me quieres ver. Sabiendo que me ves.
Al final del día
Los ojos llorosos ante la pantalla del ordenador. Esperando la hora de acostarse. Rostro cansino. Cansado. Exasperado con un día que no acaba. La ventana se mueve por el viento de fuera. Apaga el ordenador. Camina tranquilo, con adormilado paso, hasta cerrarla. Mira el reflejo inexistente del cristal. No encuentra brillo en la mirada cansada.Sigue leyendo «Al final del día»
El osezno
El osezno dormía tranquilamente, con los brazos y piernas abiertas, dejado caer sobre el suave pelaje de su espalda. Cada noche, se acercaba hasta el otro y unía su calor al de él, reflejando la luz en sus oscuros ojos negros. Cada noche durante muchas noches, el osezno y su acompañante dormían tranquilos. Pacíficamente enSigue leyendo «El osezno»
Silencios reflejados
Silencioso mira la blanquecina luz que le devuelve la pantalla. Sus ojos acuosos brillan levemente reflejando en la inmesidad de la nada su tristeza. Sonríe ante nadie, ante todos, esperando contestación a sus palabras. Escribe despacio, comprobando cada letra mientras el sonido de sus dedos chocando contra las teclas llena el silencio de la estancia.Sigue leyendo «Silencios reflejados»
El secreto
Ha sido casi al final del verano. Pero por fin lo vi. Ese ritual que todos los que hemos pisado la arena de la playa hemos realizado alguna vez. Era un niño de unos siete años. Seguro que su padre, o algún chico mayor, le explicó como hacerlo. Porque el ritual es uno de esosSigue leyendo «El secreto»
Cruel…
La vida es cruel. Una puta cara, que pocos tienen dinero para satisfacer y que esconde trampas bajo sueños felices. Anhelos que se convierten en pesadillas. Lágrimas que surgen entre preguntas sin responder. La vida, cruel como sólo ella es, esconde incógnitas que nadie es capaz de responder. Se agazapa y ataca a quién menosSigue leyendo «Cruel…»