Camaron que no nada….

Nos metiamos en el agua. Como tantas otras veces. Entre las olas. Mejor durante la marea de Santiago, cuando la altura y la fuerza de la corriente era considerable. Pero nosotros, hartos de la arena y los surferos, no metiamos en el agua. Sabiendo como sabíamos que entrar nos suponía enfrentarnos a olas y quillas.Sigue leyendo «Camaron que no nada….»