Una carretera para huir del mundo

Hacia mucho tiempo que un libro no lograba mantenerme pegado a sus páginas sin pestañear, pero la Carretera de Cormac McCarthy ha logrado que acompañe a sus protagonistas sin pausa alguna. Tanto que, ni tan siquiera, me ha permitido cambiar ese pequeño recuadro donde les informo de lo que ocupa mi tiempo lector en cadaSigue leyendo «Una carretera para huir del mundo»

IV. El guerrero, el mago, el rey

Me quede parado, paralizado, observando el brillo de la espada, blanca, como el viejo tronco que había cogido Jaume. La sangre y el agua se confundían y resbalaban hasta mi mano. Solté la espada, y vi como se convertía en un tronco a mis pies. Busqué a Jaume y su rostro me indicó que algoSigue leyendo «IV. El guerrero, el mago, el rey»

¡Malditos relojes!

Han vuelto, bajitos, chiquititos, siempre de cuadros rojos, o azules, o verdes. De la mano de alguien mayor: un abuelo, un tío, su padre o su madre. Felices, siempre felices. Contentos por ir o por venir del colegio. Riendo con sus amiguitos, de la misma estatura, con los mismos babis de los mismos colores. YSigue leyendo «¡Malditos relojes!»

El ambulatorio de Conil (II)

El otro día les conté mi visita al ambulatorio de Conil, y la buena experiencia vivida en el ambulatorio. Lamentablemente tuve que ir una segunda vez y en esa nueva visita todo cambio. Primero porque la cita dada no era la correcta. Necesitaba recetas, no vacunas, pero parece que eso tan simple no lo comprendióSigue leyendo «El ambulatorio de Conil (II)»

Schaffhausen-Zurich

Después de disfrutar de una tradicional velada de celebración del Día Nacional, nuestro segundo día en tierras suizas nos llevó a la ciudad de Schaffhausen, pequeña ciudad de algo más de 30.000 habitantes y capital del cantón del mismo nombre. La ciudad, que fue estado independiente durante la Edad Media, hasta que en cayó enSigue leyendo «Schaffhausen-Zurich»