| La campaña “Desarrollo y Justicia Climática”, desarrollada por Manos Unidas, surge desde la red internacional CIDSE, con el objetivo de que todas las organizaciones que pertenecemos a la red podamos trabajar de manera articulada en una inciativa común, con la pretensión de sensibilizar a nuestras poblaciones e incidir en las políticas nacionales y de la Unión Europea en torno al cambio climático y en las discusiones en el ámbito de la ONU sobre el nuevo protocolo post-Kyoto a partir de 2012. Todo ello a partir de nuestra experiencia de trabajo con el Sur y nuestra base social. | ||||
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Más allá de estos focos de discusión y de disenso entre la comunidad científica y los líderes mundiales, hoy se puede afirmar, sin ningún género de duda, que estamos ante un cambio climático producido por la actividad humana, con una serie de evidencias científicas y de implicaciones contrastadas. He aquí las más importantes:
En resumen, el cambio climático puede considerarse una de las mayores amenazas del siglo XXI, con consecuencias económicas, sociales y naturales de gran magnitud. Si bien el clima ha variado siempre, el actual proceso de calentamiento global provocado por la acción humana puede llevarnos, si no hacemos nada para evitarlo, a un crecimiento exponencial del problema, con consecuencias impensables y posiblemente irreparables para el entorno y para la humanidad.
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No somos una organización ecologista y no tenemos tradición de trabajo en cuestiones ambientales ¿por qué entonces Manos Unidas se plantea una campaña para luchar contra el cambio climático?
El cambio climático incide de manera especial en los países más pobres del mundo y en los pueblos más vulnerables. No fueron ellos los que causaron el problema, pero sí son quienes más lo resienten, y son los que cuentan con menos recursos para adaptarse a esta nueva situación. Desde esta perspectiva, el cambio climático genera una “injusticia climática”: mientras los países y las sociedades más ricas (y al mismo tiempo más contaminantes) viven ostentosamente, utilizan sin medida los recursos naturales y cuentan con medios y tecnología para afrontar las nuevas circunstancias producidas por el calentamiento global, son precisamente los países y pueblos más pobres los que sufren con mayor agresividad las consecuencias del cambio climático y los que cuentan con menos recursos económicos y tecnológicos para afrontar estos cambios.
Si creemos que los países pobres tienen derecho al desarrollo y al bienestar, esta creencia pasa por asumir el cambio climático como un problema vinculado al desarrollo, y por cuestionarnos nuestros modelos de vida en las sociedades ricas.
Este es el sentido y la dirección de nuestra campaña “Desarrollo y Justicia Climática” |
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Manos Unidas, con su campaña “Desarrollo y Justicia Climática”, pretende, en primer lugar, sensibilizar a la sociedad española sobre la realidad del cambio climático y sus implicaciones para el desarrollo en los países del Sur.
En segundo lugar queremos incidir en las políticas del gobierno relacionadas con el cambio climático y, más específicamente, en el proceso de negociaciones que actualmente se llevan a cabo en el marco de la ONU para lograr un nuevo acuerdo que sustituya al protocolo de Kyoto, a partir del 2012.
Para transmitir este mensaje, nos unimos a todas las organizaciones de CIDSE que desarrollan esta misma campaña en otros países de Europa, promoviendo la incorporación en el proceso de negociación para Copenhague (diciembre 2009) de los siguientes puntos básicos de nuestro posicionamiento:
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| 1 Reconocemos y trabajamos por el derecho a un desarrollo sostenible de los pueblos de los países en desarrollo. | ||||
| 2 Exigimos que se garanticen los apoyos suficientes (con recursos y tecnología) para que los países en desarrollo consigan adaptarse con éxito a los impactos del cambio climático. | ||||
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3 Nos sumamos al objetivo de lograr una disminución de entre el 30 y el 40% en la emisión de gases efecto invernadero para 2020, en relación a los niveles de 1990.
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