Pero, saben, a veces esa pequeña ración de queso puede llegar a convertirse en una gran pieza. Cuando los amigos se reúnen y se mezclan. Diferentes sabores que, como en la vida, provienen de diferentes lugares. Los amigos de uno y otro lado. Los del colegio, los de la calle, los de la infancia…. se unen por alguna casualidad de la vida y, entonces, tu vida se ve convertida en un uno, donde las diferencias se mitigan.
Algo así pasa estos días en mi vida. Por una feliz casualidad una parte de mi vida se ha unido al resto. Lacueva y mis amigos de la infancia ¿acaso no es Lacueva uno de ellos? Pero la vida los mantuvo separado, un ente autónomo del que todos me oyeron hablar como mi hermano gemelo, pero al que pocos conocían realmente. Ahora es parte del todo. Y ese todo se muestra como lo que siempre debió ser.
